La buena fe.

La cuestión es la siguiente. Un juzgado de 1ª instancia de Barcelona ha obligado a la actual junta de gobierno del fútbol club Barcelona presidida por el abogado, Joan Laporta i Estruch, a convocar elecciones a la ídem con carácter inmediato. Por lo que parece, el ínclito Laporta y sus miembros de junta, apoyados en un informe jurídico de un conocido despacho barcelonés- supongo que porque los conocimientos jurídicos, dicho de una manera gramaticalmente generosa, del letrado Laporta son limitados- interpretaron que debían permanecer en la poltrona presidencial un año más de lo que, con meridiana y absoluta claridad, establecen los estatutos de la Entidad. El error de la Junta de Gobierno, puesto de manifiesto en primera instancia por el Tribunal Català de l’Esport, es monumental y solo puede obedecer al estado de prepotencia en el que algunos gobernantes tanto de instituciones privadas y públicas, parecen encontrarse. Lejos de disculparse ante su masa social y la afición barcelonista, “la mes important del món”, por la omisión cometida, el Sr. Laporta y sus adláteres, ha echado mano del argumentario tradicional como la consabida “teoría de la conspiración del enemigo exterior que intenta desestabilizar al Club” o sea, Real Madrid y a la acostumbrada letanía de “nosotros siempre hemos actuado de buena fe y por el bien del Barça”.
La cosa no acababa con la sentencia del juzgado de 1ª instancia y la convocatoria de nuevas elecciones. Se trataba de resolver si, tras una posterior denuncia de un socio barcelonista en el Tribunal Català de l’Esport para discernir si convendría o no inhabilitar para el cargo de presidente del F.C. Barcelona al abogado Sr. Laporta i Estruch y, de paso, a toda su junta directiva en base a la lapidaria sentencia. Pues bien, el Tribunal Català de l’Esport recogiendo el discurso de los mandarifes barcelonistas, considera que estos actuaron de “buena fe” (¡¡solo faltaría que, para colmo, hubiesen actuado con villanía. Entonces hubiese sido para encarcelarlos!!) no admite a trámite la denuncia del socio que pretendia la inhabilitación del presidente y sus muchach@s. En consecuencia podrán volverse a presentar a unas elecciones que ellos mismos han convocado, curiosamente para el tres de setiembre cuando todos aún estamos volviendo de vacaciones, y siendo la única candidatura. Con lo cual el Sr. Laporta y sus muchachos y muchachas de la junta directiva se quedarán sin sanción alguna, seguirán agarrados al sillón presumiendo de demócratas y se llenarán la boca con grandilocuentes frases que hablarán de libertad, acabando, como no, con un “¡¡ Visca el Barça!!” y “¡!Visca Catalunya ¡!”. Espero que, por esta vez, el Sr. Eto’ó no conmine al Real Madrid a saludarles de aquella manera tan “simpática y elegante” que acostumbra. Y aquí no ha pasado nada y tod@s tan content@s. A sonreír tocan. Mi “buena fe” e ingenuidad quieren pensar que, cuando la junta de gobierno del “Aiguamolls, club de fútbol” que acaba de nacer para la historia ahora mismo, metan la pata porque se han pasado por el “arco del triunfo” los principios democráticos de su sociedad deportiva, les apliquen el mismo principio de la “buena fe” que al Sr. Laporta i Estruch.
Y que se los aplique también Hacienda a tod@s cuando, de “buena fe”, nos equivocamos al confeccionar los impuestos… y no nos sancione por ello.
Y a l@s que pierden puntos en el carné de conducir porque, de “buena fe”, superan el límite de velocidad o aparcan en un paso de peatones… y no les pongan multas.
Y a l@s que inician guerras contra países que albergan armas de destrucción masiva para, de "buena fe", salvaguardar de ellos al mundo.
Y a todos aquellos y aquellas que invaden nuestras vidas para, con el estandarte de la "buena fe", intentar llevarnos por el camino "correcto". Su camino.
9 comentarios
maximiliano -
A Brisa, con la mona en los talones -
Brisa -
Para Kaleidoscopio, por la buena reproducción -
Para Pléyades, lanzándose a la piscina -
Para Noa-, preocupada`por los daños colaterales -
Kaleidoscopio -
Pléyades -
Noa- -